viernes, 10 de diciembre de 2010

Varias dudas, una decisión

Una duda que intento que mi almohada de latex me dé respuestas y ella se hace la "sueca" diciéndome que me las arreglé yo solita:

¿Cuál es nuestro destino?

Podemos viajar alrededor del mundo, por los cinco continentes, atravesar mares y océanos, escalar desde el monte más pequeño de tu ciudad hasta el Everest pero nunca, os juro que nunca os sentiréis agusto en varios puntos del planeta Tierra a la vez.

Eso es lo qué me está ocurriendo a mí en estos momentos, la decisión qué debo tomar es difícil, elegir dónde quiero pasar un año entero estudiando. Hasta ahora, después de elegir qué carrera estudiar, esta es la segunda decisión más difícil de mi vida.
No sabes qué te puedes esperar allí fuera, puede que pases las peores calamidades de tu vida o ¿quién sabe si encuentras a aquella amiga para toda la vida o al amor de tu vida?


En mi lugar de residencia no me siento agusto, noto que me falta algo aunque sé que si me marcho no podré vivir sin mi familia, sin mis pequeños, sin los cotilleos de cada día con mis amigos, de las borracheras, de las tardes de universidad, de las vueltas a casa bien acompañada, en definitiva, de todos y cada uno de vosotros.

Varios son los destinos, quizá Alemania o ¿es mejor Italia? mi futuro profesional me dice que mejor ir al lugar de donde surgieron los Germanos mientras que mi futuro personal me dice que Italia es el mejor destino, ¿a quién hago caso?



Solamente, el futuro lo dirá




lunes, 6 de diciembre de 2010

Ho voglia di te, Roma

Cuando leo libros en italiano, me recuerda dos de los motivos por los que me quedaría a vivir toda la vida en Italia: Roma y los ñoquis.


- Muy mona, esa azafata

La señora de mi lado se inmiscuye en mis pensamientos. Atenta y sonriente, ojos picarones tras unas gruesas gafas . Cincuenta años bien llevados, no como sus dos pendientes, demasiado grandes, precisamente como el azul pesado que lleva en los párpados.

- Sí, una gnocca.

-
¿Qué?

- Es una gnocca. En Roma decimos eso de una azafata como ésa. Real
mente decimos mucho más pero no me parece apropiado comentárselo.

- Gnocca...- Sacude la cabeza- No lo he oído nunca.

- Gnocca... A veces, preciosa gnocca. Es una expresión simpática robada a la pasta. Sabe cómo son los ñoquis, ¿no?

- Si, claro. Los he oído nombrar y los he comido un monton de veces.

Se ríe divertida.

- Perfecto, y ¿le han gustado?

- Muchísimo

- ¿Ve? pues entonces es fácil. Cuando a una chica se le dice que es una gnocca, quiere decir que está <>, como los ñoquis que ha comido usted.

- Si, pero me resulta extraño pensar en ella como un ñoqui. Me parece..., ¿cómo se dice?..., eso: ¡grosero!

- ¡No! Tiene que pensar en esos ñoquis que llevan la salsa caliente por encima, ese tomate dulce, esos que se deshacen en la boca, que casi se pegan hasta que la lengua tiene que despegarlos del paladar.

- Sí, ya lo he entendido. Parece que le gustan a usted mucho los ñoquis

- Bastante

- ¿Los come a menudo?

- En Roma, muy a menudo. En Nueva York no he probado la comida italiana ¿qué sé yo?, por principios, supongo.

- Qué extraño, dicen que hay un monton de restaurantes buenísimos. Oh, mire, está volviendo la... gnocca.


Fragmento del libro "Tengo ganas de tí" (Ho voglia di te), Federico Mocchia


sábado, 4 de diciembre de 2010

Reportaje

En el año 2010, las descargas ilegales provocan pérdidas de 5000 millones de euros

“LA PIRATERÍA DEL SIGLO XXI”



ELENA SOLÍS RODRÍGUEZ- Las nuevas tecnologías han provocado la disminución de las ventas en el sector literario, provocando el desplome del negocio de la literatura. Debido a eso se ha creado una confrontación entre el formato impreso y el tecnológico. Esto ya sucedió hace miles de años cuando los pensadores abogaban por la enseñanza oral frente a la enseñanza escrita.


En el siglo V, los intelectuales rechazaban la nueva forma de contar las historias, mediante un aparato polvoriento y frágil, hecho de papel y cuero, el libro, ya que, las historias eran contadas de forma oral por los trovadores

Los grandes maestros como Buda, Pitágoras, Sócrates o Jesucristo jamás confiaron en el libro y ofrecieron toda su enseñanza de forma oral. Platón, en un pasaje del Fedro, afirma que los libros no contestan cuando se les pregunta, por lo que para éste filosofo leer constituye una pobre caricatura del diálogo semejante a tratar de conversar con una estatua. Otros grandes intelectuales de esa época, apoyaron la utilización de la cultura oral y de la cultura escrita en las calles y en las bibliotecas, de modo que el hombre ilustrado pudiera defender sus ideas ante los demás tanto por el dominio del discurso como por el de la redacción.

Como ocurrió hace miles de años, en estos momentos los propios literatos debaten sobre cuál es la mejor forma de expandir sus obras, como Lorenzo Silva el cual piensa que: "Hay que explotar simultáneamente los dos negocios. En el digital el precio debería ser casi simbólico, con poco margen porque es una herramienta publicitaria. Se dirá que es poco, pero es que es eso o gratis. En el futuro, de mis 35 libros podría ofrecer los 34 primeros juntos por 10 euros". ¿Y la ley? "Por un lado, los operadores pueden bloquear los contenidos ilegales, pero va contra su negocio; por otro, los juzgados españoles están saturados. Es la triste realidad: vivimos en un país sin ley". Con la gran expansión de Internet y la llegada de las nuevas tecnologías a nuestros hogares, se han creado nuevos dispositivos con el principal objetivo de “sustituir” en un futuro a los libros de papel: son los llamados libros electrónicos o ebooks.

El libro electrónico, también conocido como eBook, ecolibro o libro digital, es la nueva forma que han creado las grandes empresas digitales para leer libros. Aunque cualquier dispositivo puede ser utilizado como libro electrónico, desde un ordenador, pasando por una PDA hasta un portátil, desde principios del año 2010 han aparecido dispositivos cuya función es servir exclusivamente de libro electrónico. Estos “simples” aparatos se pueden conseguir por unos 250 € en las tiendas.

El ecolibro contiene una gran capacidad de almacenamiento con la que se pueden almacenar cientos de libros. Además algunos de ellos contienen conexión a internet para poder descargarse libros en cualquier momento y una de sus mayores ventajas es la creación de la “tinta electrónica” la cual permite que el lector pueda estar varias horas pegado al dispositivo sin que perjudique su vista. Pero, no todo son ventajas, ya que, el aparato tiene inconvenientes como su alto precio, la falta de retroalimentación, por lo que sólo se podrá leer en sitios con luz y el error generalizado de haber querido sustituir al libro impreso, llegando a crear copias de documentos con versiones que son difíciles de leer.

En mayo de 2010, apareció en el mercado un dispositivo electrónico llamado “Ipad”, aparatos con forma de tableta, de la marca Apple. Con la intención de desbancar a los simples “ebooks” el dispositivo será el regalo de estas navidades, ya que, es un aparato con un sinfín de aplicaciones que van desde el ser un teléfono inteligente hasta llegar a convertirse en un portátil. La pantalla que contiene retroiluminación facilitará la lectura por la que soluciona uno de los inconvenientes de los libros electrónicos. El precio de estos “multi-aparatos” está sobre los 700 euros. Según la consultora Gartner, se espera que la venta a nivel mundial de tabletas alcance los 20 millones de euros y que en 2011 llegue a los 55 millones de euros.

Ante las nuevas tecnologías y la crisis económica que sufre el país, el formato tradicional se resiente. Según los datos del estudio de Comercio Interior de Libro en España del año 2009, la venta de libros ha disminuido un 2’4 % respecto al año anterior. Debido a todo esto, los editores se han visto obligados a buscar otras formas de poder sobrevivir en el sector literario, como es el caso de la editora Carme Castells la cual responde ante la repercusión que tendrán las nuevas tecnologías en su editorial diciendo que: “La plataforma Libranda, creada por Planeta y otras editoriales, busca acercar todos los libros, incluidos los de Paidós, al llamado 'nacido digital', es decir, al joven que está más acostumbrado al ordenador que al papel. Pero en la otra mano tenemos un montón de lectores adultos que no quieren hacer el esfuerzo de adentrarse en el mundo digital, entre otros motivos porque tienen una relación de afecto con el libro en papel. Así que, por el momento, habrá una combinación de los dos universos.”

Pero, lo que los editores pensaban que fuera una nueva fuente de ingresos se ha convertido en un agujero negro, ya que, según el informe de la coalición de creadores e industrias de contenidos, la piratería de libros digitales ha aumentado al 35% en el primer semestre del año 2010.

En total, la descarga ilegal en el mundo del libro ocasiona unas pérdidas de 150 millones de euros en comparación con otro de los grandes problemas que provocan pérdidas en el sector literario como es la fotocopia no autorizada de libros, la cual provoca pérdidas de 100 millones de euros. Según la coalición de creadores e industrias de contenidos: “un 60% de las personas que descargan ilegalmente estarían dispuestos a pagar por las descargas”

Ante un mundo en el que el valor total de lo pirateado en Internet asciende a 5.000 millones de euros entre música, videojuegos, cine y libros… ¿Conseguirá el sector literario recuperarse de esta recaída?