lunes, 29 de noviembre de 2010

Crónica de una perodista novata



La tienda Kling expone sus vestidos durante tres días

Los cines Luna ceden una de sus salas a una firma de moda

La marca de ropa, Kling, expone sus prendas al público desde el lunes 29 de noviembre hasta el miércoles 1 de diciembre en los cines Luna de Madrid. En la sala 3 hay más de 10000 prendas además de un sinfín de accesorios como zapatos, bolsos y bufandas. Todos los productos de la muestra salen a la venta desde 3 hasta 20 €.


La inauguración de la exposición comenzó más tarde de lo previsto, pero, las seguidoras de esta marca esperaron tranquilamente a que el recinto abriera sus puertas a las 11:10 de la mañana. Solo unas pocas tuvieron la oportunidad, ya que, para entrar era necesario una invitación de la marca por lo que muchas personas se quedaron sin entrar por no tener dicha invitación.

Las puertas del cine se habían arreglado para la ocasión, ya que, estaba adornada con carteles que anunciaban la marca. La sala estaba decorada con luces al estilo navideño y alrededor de todo el local había más de 30 percheros con 10000 prendas de ropa. Además, en la propia sala realizan una proyección de fotografías mezclada con música en directo como la actuación de “Computadora”

Este tipo de eventos se lleva realizando desde hace 5 años y el motivo principal de ello es para que las clientas consigan aquellos vestidos de antiguas temporadas a precios de saldo y sobre todo para conseguir más adeptos a la marca. Este acontecimiento es la primera vez que ocurre en los cines Luna, ya que, las pasadas ediciones se realizaron en uno de los almacenes de la marca en el barrio de Lavapies.

El creador de esta firma de moda, Papo Kling, es un argentino afincado en España, titulado en cine y sociología, que hace seis años empezó a vender sus artículos en el Mercado de Fuencarral causando furor a miles de personas como Lourdes Hernandez, vocalista de Russian Red o la presentadora Patricia Conde. Desde entonces su expansión no ha parado y actualmente cuenta con ocho tiendas en Madrid y su ropa se distribuye en todo el mundo en más de 400 tiendas.


domingo, 14 de noviembre de 2010

Ultimamente desconfio hasta de mí misma

¿Se puede desconfiar de todo?... No sé si de todo, pero conozco casos en los que la desconfianza en “casi todo” es una constante. Y no hablo de aquellos que se sienten atacados continuamente, no, ni siquiera de los que piensan que sus compañeros de trabajo los observan y critican a sus espalda, no, tampoco, no tiene nada que ver con eso. Estos últimos sufren más de paranoias que de desconfianza, todo hay que decirlo. Sólo quiero hablar en esta entrada de los que sienten desconfianza por lo nuevo, por lo misterioso, por los cambios de la modernidad, por ejemplo, aunque también por los desconocidos y las pretensiones de cualquiera que se les acerque.
El que desconfía soporta un acoso fantasma, inventado sobre la marcha, y en ocasiones pueden pensar que las personas que no son de su entorno muy, muy cercano, es decir, excepto los componentes de su familia, algunos amigos muy íntimos y la pareja, si la tuvieran, el resto, son una posible amenaza. Conozco personas que sienten un miedo atroz a comprar billetes de avión por Internet, porque deben dar su número de tarjeta (que no de cuenta). Confieso que no lo he hecho nunca, soy muy clásica en eso aún, aunque todo se andará, pero también tengo que confesaros que yo no soy desconfiada, aunque últimamente lo soy mucho más de lo que lo he sido nunca.
Hacer la compra por Internet, visitar las cuentas de tu banco por Internet, usar el Messenger… sí, he dicho “usar el Messenger” y si me apuras, hasta entrar con demasiada constancia en el correo, pueden resultar un gran peligro para muchos. Supongo que creerán que un enorme troyano entrará en sus viviendas a través del ordenador y les despojará de todas sus pertenencias, tanto materiales como humanas, rompiendo así su equilibrio vital. Les asusta pensar que cualquier desconocido les pueda entrar en su vivienda y ésta para ellos es su refugio más seguro, algo inamovible. Sobre todo temen a cambiar su status y cualquier reforma en sus vidas resulta inquietante. “Así estoy bien, ¿para qué voy a cambiar y hacer las cosas de otro modo?, me va bien”, pensarán. Les gusta hacer las cosas a su manera, sin ayuda de intermediarios, sienten que estos les pueden engañan, porque quién mejor que ellos para resolver todos sus problemas, por eso suelen ser autodidactas en casi todo y excesivamente suspicaces con las respuestas que otros les ofrecen, expresando por ello desaprobación directa e incluso duras críticas hacia las personas cercanas que les aprecian y quieren por encima de todo, si observan que resultan dañinas para sus vidas. Además, y esto es lo más triste, es muy probable que hasta se distancien de ellas, viéndolas como posibles amenazas, expresándose con reserva y cautela en todo momento.

Tendría mucho más que decir sobre las personas desconfiadas, pero es suficiente. Sólo expresar que siento muchísima pena por ellos porque me consta que se torturan y mucho.

Falsa + Portera= Confianza cero

Amaral- Confiar en alguién

Yo te imagino dormido
si vuelvo a casa muy tarde,
lo cierto es que no me acostumbro
a dormir al lado de nadie;
cerrar los ojos y abandonarse...

No pongas un precio que no puedes pagar,
no quiero marchantes de arte,
no estuve en el casting de estrellas de rock,
no soy marioneta en este baile.

Sentirse sola, sentirse aparte.

Prefiero vivir a mi manera,
eso no hace daño a nadie,
solo quiero que me entiendan.
Déjame vivir a mi manera,
necesito que me creas,
necesito confiar en alguien.

Yo te imagino dormido
si vuelvo a mi casa muy tarde,
lo cierto es que no me acostumbro
a dormir al lado de nadie.

Siempre me voy,
siempre a ninguna parte,
mi vida es un vuelo sin motor...

Aun asi quiero vivir a mi manera,
eso no hace daño a nadie,
pero quiero que me entiendan.
Déjame vivir a mi manera,
necesito que me creas,
necesito confiar en alguien.
Necesito confiar en alguien.

Siempre me voy,
siempre a ninguna parte,
mi vida es un vuelo sin motor...

Aún así quiero vivir a mi manera,
eso no hace daño a nadie,
solo quiero que me entiendas.
Déjame vivir,
déjame vivir,
déjame vivir a mi manera.

Déjame vivir,
déjame vivir,
déjame vivir a mi manera.